Por tercer año consecutivo
el Galadriel Arco Club organizó La Luna Azul, el primer año la luna
salió tarde en la Esperanza y el segundo hizo bastante frío aunque
en ambas ocasiones disfrutamos muchísimo.
Para esta tercera edición
la directiva del Galadriel Arco club decidió organizarla en Güimar,
municipio mas cálido que nos brindó una noche perfecta, la
luna en su máximo perigeo (punto mas cercano a la tierra en su
órbita elíptica) brilló con fuerza para poder ver lo justo los esterones situados a 25 y 18 metros.
Temperatura ideal, en
torno a los 28 grados totalmente despejada que llegamos incluso a
disfrutar de un cielo plagado de estrellas un poco difuminadas por la
claridad de la luna.
Pero recapitulemos, llegamos
con la idea de montar el campo de tiro y cuando llegamos al Terrero
municipal para sacar el material, tenían preparada una fiesta
sorpresa de cumpleaños a éste quien les escribe ( Juan Alexi, el
profe) y para Ruth que cumplimos el mismo día. Fiesta organizada por
Rosy en connivencia con todos los miembros del club que desearon
participar.
Noche especial para todos ya
que el ambiente que se respiraba era de la más pura cordialidad y
compañerismo en la que no se nos distinguía por el color de la
camisa sino por querer participar, donde se pierde todo ápice de
competitividad para encender el chip que nos hace disfrutar de la
compañía de todos los asistentes al margen del club al que
pertenezca cada uno.
Los arqueros que suelen
asistir a la Luna Azul son arqueros que se suman a unificar una linea
de tiro distinta, donde no existen los colores, donde no hay
rivalidad y donde los arqueros participan de una actividad que nada
tiene que ver con el resto de las que se organizan.
Arqueros del Arcoteide,
Anagues, Centenero, Odisseo, Bretemas, Tagorarco y Galadriel como
anfitriones de la velada, se sumaron en una noche mágica en un
municipio mágico como es Gúimar a pasar un rato que quedó
plasmado en las retinas de los asistentes.
51 flechas en una sola
tanda, tal y como reza en la convocatoria para no hacer parones y lo
suficientemente larga para acabar a la 1 de la mañana de tirar
flechas y pasar a disfrutar de las viandas que entre todos llevamos y
avivar las llamas de una barbacoa que mis compañeros dispusieron
para el disfrute de todos y una simbólica entrega de trofeos para los tres primeros de cada categoría y modalidad.
Y como no podía ser menos,
Raimundo no sólo nos obsequió con la carne para la barbacoa sino
que además nos deja un grato recuerdo a modo de vídeo fotográfico
de la velada.
MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS
ARQUEROS QUE SE SUMARON A LA FIESTA Y ESPECIALMENTE A LOS COMPAÑEROS
DEL CLUB QUE APORTARON SU GRANITO DE ARENA PARA EL MAGNIFICO REGALO
CON EL QUE ME OBSEQUIARON.